jueves, 25 de noviembre de 2010

los lentes y la adolescencia

estoy estrenando lentes multifocales y transition. en mi primera aventura, ayer en la tarde tuve mi primer tropezón, no ví un borde en la acera y me caí. no fue una caída aparatosa. la verdad me fui de frente, metí las manos y ya, buenos reflejos, pero salí con la dignidad magullada y una sensación ENORME de fragilidad.

dos adolescentes con sweteres dark, bermudas a media nalga, mitad de los calzoncillos afuera y patinetas, que venían detrás, corrieron a rescatarme. fueron super gentiles me sostuvieron uno de cada lado y me preguntaban: ¿está bien señora? ¿se lastimó? ¿se golpeó? recogieron mis lentes que por suerte salieron ilesos -me iba a sentir muy mal si después de lo que costaron, los hacía mierda el primer día- y me acompañaron hasta mi carro.

llego a casa y le cuento la historia a mis enanos. xavi, con cara de preocupación, me dice: ¿estás bien mamá? ¿te duele algo? txiki, asombrada, exclama: ¡dos adolescentes! ¿cómo eran? ¿estaban buenos? ¡cuentame! y al final me dice: ¡qué mala suerte la mía! ¿por qué será que eso no me pasa a mí?...

1 comentario:

  1. Que bien escribiste. No sabia que tuviste un aparatoso accidente. Que preocupacion! Espero estes bien. Los bifocales son un problema: mirar para arriba, mirar para abajo y pensar que todo se mueve mientras tanto. Ten cuidado. Que bien que hay blog de las cookies! Felicidades.

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